Close

La diferencia entre el precio y la valoración de la empresa de una pequeña empresa

Precio contra valor

La diferencia entre el precio y el valor de una compañía es simple pero fundamental. El conocimiento de esta distinción puede mejorar su posición de partida en su próxima negociación, marcar la diferencia entre una mala y una estupenda inversión o, simplemente, ofrecerle un buen tema de conversación en su próxima cena con amigos. Tras leer estas líneas podrá identificar correctamente la diferencia entre precio y valor en una negociación.

¿Es el valor valioso?

Empecemos profundizando en el término valor. El valor puede desglosarse en dos subdivisiones principales: valor contable y valor de mercado. El valor contable, como el propio nombre sugiere, es el que refleja la contabilidad. La rendición de cuentas muestra el valor de una corporación sustrayendo los pasivos a los activos. Es decir, lo que quedaría de la empresa si esta vendiera sus activos y saldara sus deudas sería el valor contable de la misma o, lo que es lo mismo, el patrimonio de los accionistas.

El valor fundamental, o intrínseco, es el valor estimado de la sociedad en función de las expectativas de flujos de caja futuros. Estas estimaciones se basan en una evaluación del potencial de ingresos, las necesidades de inversión, las oportunidades de financiación, los modelos de negocio, etc., que posteriormente se han de adaptar e implementar en el modelo de valoración que elija.

Por último, el valor de mercado es el valor de la sociedad de acuerdo con el mercado bursátil. La forma más sencilla de calcularlo es multiplicando el número de acciones por su cotización actual, lo que también se conoce como capitalización de mercado de la compañía. El valor de mercado suele corresponderse con el referido por publicaciones y analistas, puesto que refleja lo que tendría que pagar en una situación de compra.

Valor fundamental en el mercado

Hay que considerar un par de principios generales al examinar la relación entre valor de mercado y valor fundamental. Cuando este último supera al valor de mercado, significa que el mercado, por algún motivo, infravalora la empresa respecto a su valor real. Muchos inversores están a la caza de dichas compañías al percibirlas como una fantástica oportunidad de inversión. Si el valor de mercado se sitúa por encima del contable normalmente será porque el mercado cree firmemente en el potencial de beneficios de esa entidad. Cuando el valor fundamental y de mercado están a la par, significa que el mercado y la evaluación esencial realizada por usted coinciden.

El conocimiento puede determinar el precio

Nos detenemos ahora en el precio, es decir, en el valor de mercado. El precio de un servicio, artículo o negocio ha sido considerado durante mucho tiempo como el compromiso entre lo que un comprador está dispuesto a pagar y el precio por el que el vendedor está dispuesto a vender. Una bella lógica en su simplicidad. En la práctica son varios los factores que confluyen en la determinación del precio, entre los que se incluye el número de posibles compradores, la urgencia de la operación y el poder de negociación de las partes implicadas.

Alcanzar un acuerdo

La conclusión es que tanto el valor como el precio oscilarán durante la vida de una empresa y, en particular, en una negociación. El valor fundamental de un negocio se basa en primera instancia en su convicción y confianza personal en la empresa. ¿Cree en la capacidad de la compañía para crecer y mantener su rentabilidad? También depende del sector y del momento específico. ¿Se registra un pico de interés durante un período concreto? Ello también puede hacer repuntar los precios. Para evaluar el precio y determinar su disposición a invertir ha de sopesar todos los factores y establecer un vínculo entre el valor fundamental de una empresa, su información contable y las perspectivas futuras de la misma. Luego, a partir de ello, con un poco de suerte, comprador y vendedor llegarán a un acuerdo sobre el precio, en toda su bella simplicidad.